El ser humano ha querido siempre hablar el lenguaje de los animales y poder comunicarse con distintas especies. Sin embargo, imitar a la perfección el lenguaje animal no es una tarea sencilla. Independientemente de lo complicado que resulta imitar la frecuencia o intensidad exacta de un sonido con un sistema de emisión diferente, no podemos olvidar que los sistemas de comunicación de las distintas especies van más allá de los sonidos. Por ejemplo, mediante el uso de señales químicas olfativas y visuales.

¿Se puede hablar con los animales?
Aunque no podamos hablar con los animales en su idioma, la comunicación entre especies es real y nuestras mascotas son especialistas en entendernos.

Los gatos, en concreto, son capaces de captar con gran rapidez sonidos, movimientos y otros estímulos visuales. Una vez captan el estímulo son increíbles asociando las consecuencias que estos tienen. Es por ello que pueden aprender rápidamente palabras como su nombre o sonidos que indiquen que llega su hora de comer.

Los gatos podrían superar a los perros
Recientemente un estudio demostró como los gatos son capaces de entender a una persona que señala un objeto, incluso mejor que los perros. Sin embargo, los perros responden mejor a ellas, mostrando una mayor intención en colaborar con las personas. Este hallazgo confirma la creencia popular de que los gatos son más independientes.

¿Por qué maúllan los gatos?
El maullido de un gato parte inicialmente de una emoción concreta, como puede ser hambre, enfado o excitación. Nuestro comportamiento, por ejemplo, brindándoles atención, en muchas ocasiones refuerza este maullido.

¿Por qué maúllan las personas a sus gatos?
Por un reflejo de imitación o por la intención de hablar en su mismo idioma, no en pocas ocasiones, las personas emitimos un maullido cuando queremos comunicarnos con un gato.

Y aunque es posible que este sonido capte el interés del gato y despierte su curiosidad, sería raro que entienda lo que estás tratando de decirle solo por el sonido. Es importante tener en cuenta que los animales tienen su propio sistema de comunicación, que se basa en señales visuales, olfativas y auditivas específicas para su especie. Aunque puedas establecer cierta conexión con tu mascota al imitar algunos de estos comportamientos, su comprensión siempre estará limitada a su propio marco de referencia.

Tu gato sabe que no eres un gato
He escuchado a muchas personas afirmar que mirar a un perro y bostezar es una forma de transmitir una señal de calma. Sin embargo, considero que esta idea subestima las habilidades de los perros para entendernos y revela una falta de conocimiento sobre la especie.

Al igual que los perros, los gatos también son muy hábiles para comprender el lenguaje y las señales humanas. En lugar de intentar ser un gato o un perro para comunicarte con tu mascota, es importante que intentes comprender cómo mostrarte de manera que te entienda, siendo consciente de que eres humano y no un individuo de su especie.

Cada gato y cada perro es único
Cada mascota es un individuo único con sus propias experiencias y personalidad. Por esto es importante adaptar nuestra comunicación a las preferencias y necesidades específicas de cada individuo. Es fundamental dedicar tiempo a conocer sus preferencias y señales particulares. Observar es la mejor herramienta, así que dedica tiempo a entender a tu mascota y podrás comprender mejor sus estados emocionales y comunicarte con ella de una forma más efectiva.

El papel del aprendizaje
Utilizar premios y elogios cuando tu perro o gato responde adecuadamente a tus señales, no solo refuerza los comportamientos previos, sino que fortalece el vínculo y la confianza de tu mascota hacia ti. Propiciar a tu gato atención y respeto enriquecerá vuestra relación como compañeros de vida.

Fuente: eltribuno.com