¿Tu gato se ve un poco “apagado” últimamente? ¿Parece que su equilibrio no está del todo ahí? Es posible que tu gato sufra ataxia, el término técnico para referirse a la pérdida de coordinación. Si bien siempre debes llamar a tu veterinario si sospechas que tu gato no se encuentra bien, esperamos ayudarte a responder algunas preguntas comunes sobre la ataxia en los gatos.

¿Qué es la ataxia?

Ataxia es el término técnico para la pérdida de coordinación. Esto puede variar considerablemente desde casos leves que tropiezan ocasionalmente al caminar, hasta gatos que dan vueltas y “parecen borrachos”. La ataxia en los gatos ocurre cuando hay un problema con los mensajes del cerebro que le dicen al resto del cuerpo qué hacer. Este es un problema muy diferente al de los animales que tienen debilidad muscular generalizada o enfermedad articular que afecta su movilidad.

¿Qué causa la ataxia?

Hay 3 razones principales por las que se produce ataxia en los gatos:

Un problema con el cerebelo (un problema cerebral)

El cerebelo controla el movimiento motriz fino y permite que tu mascota controle con precisión sus extremidades mientras las mueve. Cuando esta parte del cerebro está enferma, tu gato puede caminar con las patas muy altas, en un andar exagerado (‘paso de ganso’ o hipermetría), su cuerpo puede balancearse y puede tener un ligero temblor en la cabeza. Ejemplos de enfermedades que pueden afectar el cerebelo incluyen:

• Problemas congénitos (el animal nació así)
• Enfermedades infecciosas, por ejemplo, peritonitis infecciosa felina o toxoplasmosis.
• Enfermedades degenerativas, por ejemplo, enfermedades por almacenamiento lisosomal.
• Reacciones adversas a medicamentos, por ejemplo, metronidazol (un tipo de antibiótico)
• Tumores cerebrales
• Lesión traumática
• Un incidente de accidente cerebrovascular

Problemas propioceptivos (un problema con el cerebro o la columna vertebral)

La propiocepción nos permite saber dónde están nuestras extremidades, sin tener que mirarlas. Es una conciencia de dónde está tu cuerpo en un momento dado y nos permite sentir cuánta fuerza necesitamos aplicar con nuestro cuerpo para hacer algo. La propiocepción está controlada por la corteza cerebral del cerebro y también por la médula espinal. Sin propiocepción, los animales no son conscientes de si su pie está girado en sentido contrario y si están erguidos o no.

Los animales afectados pueden tambalearse, parecer inestables sobre sus pies y doblarse sobre sus patas mientras caminan. Sus pies también pueden cruzarse mientras caminan. Pueden verse afectadas una o más extremidades, así como el cuerpo del animal. 

Los ejemplos de afecciones que comúnmente causan problemas propioceptivos incluyen la misma lista de enfermedades cerebrales que podríamos ver que causan problemas cerebelosos (ver arriba), pero además de esta enfermedad de la médula espinal. Esto incluye problemas de disco o tumores en la médula espinal.

Problemas vestibulares (un problema que afecta el oído interno)

El sistema vestibular actúa como centro de equilibrio de tu animal de compañía. Este se encuentra en el oído interno y ayuda al animal a mantenerse erguido y caminar en línea recta. El sistema vestibular envía señales al cerebro y a los ojos para hacerles saber lo que se necesita para mantener el equilibrio.

Los animales que tienen problemas en su sistema vestibular pueden tener la cabeza inclinada y caminar en círculos en lugar de poder ir en línea recta. También pueden inclinarse o caer hacia un lado y tener un movimiento rítmico de los ojos llamado nistagmo. Los gatos con esto pueden sentir náuseas y vómitos, además de dejar de comer. Las condiciones que pueden afectar el sistema vestibular incluyen:

• Infecciones del oído interno
• Tumores (malignos o, comúnmente en gatos, pólipos más benignos)
• Reacción adversa a medicamentos (por ejemplo, ciertos antibióticos como la estreptomicina)
• Idiopático (causa desconocida, a menudo la causa más común observada en pacientes mayores)

El veterinario comenzará con un examen físico.

Tu veterinario comenzará examinando al gato y comentándote sus síntomas. Realizará un control general pero también querrá realizar un examen neurológico más detallado.

Esto incluirá evaluar el estado mental de tu compañero (¿está radiante o deprimido?), cómo camina por la habitación y cómo mueve sus extremidades. Es posible que compruebe la propiocepción de su animal al ver con qué facilidad puede colocar el pie en la posición correcta cuando lo mueve y también comprobar si tu gato puede sentir dolor. Esta prueba para ver si hay una sensación normal se puede realizar pellizcando a tu felino con unas pinzas pequeñas para ver si puede sentirla. Si bien esta prueba puede parecer un poco tosca, le brinda a tu veterinario mucha información sobre tu gato. También pueden sentir la columna de tu gato y comprobar sus reflejos.

Si se sospecha un problema vestibular, es posible que desee mirarle las orejas y revisar sus ojos para detectar nistagmo.

Más pruebas de diagnóstico y tratamiento para la ataxia.

Otras pruebas de diagnóstico y tratamientos dependerán de los resultados del examen inicial de tu veterinario.

En algunos casos, la única forma de obtener una causa definitiva de la ataxia de tu gato es mediante un diagnóstico por imágenes avanzado (por ejemplo, una resonancia magnética). Los rayos X son menos sensibles para diagnosticar problemas cerebrales y de columna. Los análisis de sangre también pueden ser útiles como evaluación de la salud general de su mascota y pueden brindar más pistas sobre el proceso de la enfermedad subyacente. Se pueden usar pruebas más específicas para ayudar a identificar procesos de enfermedades infecciosas o inflamatorias.

El tratamiento exacto requerido dependerá del diagnóstico de tu animal. Para algunos pacientes, esto puede incluir medicamentos antiinflamatorios y/o medicamentos contra las náuseas. Podría ser necesaria la hospitalización para recibir líquidos intravenosos y cuidados de apoyo en pacientes muy enfermos.

¿Estará bien mi gato tambaleante?

Si tu gato sigue perdiendo el equilibrio, es comprensible que te preocupes por él. Como existe una variedad de causas diferentes de ataxia en gatos, es importante que un veterinario los examine lo antes posible. Algunas de las condiciones que hemos explorado brevemente tienen un mejor pronóstico que otras. Las limitaciones de costos también pueden afectar el tipo de diagnóstico y/o tratamiento que elijas realizar para tu animal, pero tu veterinario podrá asesorarte.

Si tienes alguna inquietud acerca de tu gato, llama a tu veterinario, ellos están esperando para ayudarte.

Fuente: vethelpdirect.com