Los gatos son fieles compañeros en innumerables hogares, y no es extraño que sus dueños los besen en la boca como muestra de afecto, pero este hábito conlleva riesgos inesperados para la salud de ambos.

Es fundamental considerar las posibles consecuencias que tiene besar a un gato en la boca, ya que esto podría introducir microorganismos extraños y perturbar su microflora bucal, incrementando el riesgo de infecciones y problemas gastrointestinales en los felinos.

Además, veterinarios expertos advierten que la boca de los gatos alberga bacterias y microorganismos que pueden ser perjudiciales para los seres humanos.

La transmisión de enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que se propagan entre animales y humanos, representa un riesgo real al besar a los gatos en la boca.

Enfermedades como la toxoplasmosis y bacterias como la bartonella henselae, causante de la “fiebre de arañazo de gato”, son ejemplos de amenazas que podrían transmitirse a humanos de esta manera.

Asimismo, los sistemas inmunológicos de gatos y humanos funcionan de manera diferente.

De este modo, lo que podría ser inofensivo para un gato podría causar una reacción alérgica o una infección en una persona, representando riesgos para ambos.

Los gatos también se lamen las patas y otras partes del cuerpo que entran en contacto con diversas superficies, incrementando aún más la posibilidad de que sus bocas contengan agentes patógenos.

Darle besos en la boca a los gatos es peligroso tanto para ellos como para los humanos

Es fundamental priorizar la salud y bienestar de los gatos, por lo que se recomienda no besarlos en la boca.

Los riesgos asociados con besar a los gatos en la boca no deben subestimarse ni pasar por alto, ya que tanto la salud del dueño como la del felino están en juego.

Los dueños deben centrarse en mostrar su afecto de otras formas, como acariciándolos, cepillando su pelaje, jugando con ellos, ofreciéndoles una dieta equilibrada y cuidados regulares.

Fuente: radiomitre.cienradios.com