La epilepsia idiopática (EI) es una afección neurológica crónica definida por convulsiones recurrentes de origen genético o desconocido. Es la afección neurológica más común en perros, afectando a entre el 0,5% y el 5,7% de la población canina total.
Aproximadamente el 30% de los perros sufren epilepsia idiopática resistente a los fármacos. En este sentido, estudios recientes han sugerido que el cannabidiol (CBD) puede ser un anticonvulsivo eficaz en perros con EI.
En este sentido, según explicó la experta veterinaria Marta Calvo en un webinar organizado por Livisto, el CBD “en casos de epilepsia es uno de los productos que mejor funciona con diferencia”.
Teniendo esto en cuenta, un equipo de investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Estatal de Colorado ha llevado a cabo un estudio con el objetivo de evaluar la adición de CBD a los fármacos anticonvulsivos sobre la frecuencia de las convulsiones e informar de los posibles acontecimientos adversos en perros con EI resistente a los fármacos.
Para llevar a cabo la investigación, cuyos resultados han sido publicados recientemente, los investigadores contaron con una muestra de 51 perros. Así, se incluyeron en el ensayo animales que tenían al menos 2 convulsiones al mes mientras recibían al menos un medicamento anticonvulsivo.
El equipo realizó un estudio cruzado doble ciego controlado con placebo. Los perros fueron asignados aleatoriamente a recibir CBD o placebo durante 3 meses en formato aceite, con un período de lavado de un mes entre los aceites. Se registraron el número total de ataques epilépticos y los días. Además, se realizaron pruebas diagnósticas periódicamente a lo largo del ensayo.
En cuanto a los resultados, con una dosis de 9 mg/kg/día, la disminución de la frecuencia total de convulsiones fue significativa en comparación con el placebo. “Se produjo una disminución del 24,1% en los días de convulsiones en los perros que recibieron CBD y un aumento del 5,8% en los perros que recibieron placebo”, remarcan en el estudio.
Asimismo, no se encontraron diferencias significativas en el número de perros que respondieron (≥50% de disminución en el total de convulsiones o días de convulsiones), la actividad de las enzimas hepáticas aumentó en ambas dosis y la disminución del apetito y los vómitos fueron más frecuentes en la fase CBD.
Así, “el cannabidiol redujo las convulsiones totales y los días de convulsión en comparación con el placebo, cuando se administró a perros por vía oral a 9 mg/kg/día. Deben monitorizarse las enzimas hepáticas con la administración de CBD en perros”, concluyen los investigadores.
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