Aprovechando el Día Mundial de la Esterilización, el 27 de febrero, queremos aclarar algunos de los mitos más extendidos sobre la esterilización felina.

Mito: La operación es dolorosa Tanto si tu gato es macho como si es hembra, el veterinario le administrará anestesia general y analgésicos durante el procedimiento de esterilización, por lo que no sentirá absolutamente nada. La cirugía en hembras dura unos veinte minutos, mientras que en machos apenas lleva cinco. Podrás llevar a tu gato por la mañana y recogerlo el mismo día. Por lo general, se recuperan rápidamente, especialmente los más jóvenes. La mayoría de clínicas modernas proporcionan medicación para el dolor para casa, así que no hay motivo para que sufran después de la operación. La esterilización no altera su personalidad ni les causa un malestar duradero. Una vez superado el leve estrés de la visita al veterinario, tu mascota volverá a ser la de siempre.

Mito: Es mejor que tenga una camada antes No hay ningún beneficio real en que tu gata tenga “solo una camada” antes de ser esterilizada. Los gatos viven el presente y no experimentan el sentimiento de pérdida por no haber tenido crías. De hecho, el proceso reproductivo puede ser agotador y hasta peligroso para las hembras. Serán mucho más sanas y felices si se esterilizan antes de alcanzar la madurez sexual.

Mito: Hay que esperar hasta los seis meses Aunque tradicionalmente se esperaba a que los gatos alcanzaran los seis meses de edad para esterilizarlos, los estudios actuales muestran que no hay desventajas en hacerlo a una edad más temprana. Como los gatitos pueden empezar a reproducirse a partir de los cuatro meses, muchos veterinarios sugieren que esa es la edad ideal para la esterilización.

Mito: Va a engordar Es cierto que los gatos esterilizados necesitan menos comida porque su metabolismo se ralentiza. Si continúas dándoles la misma cantidad de comida que antes, es posible que engorden. Simplemente ajusta la ración para mantenerlos en un peso saludable, ¡y de paso ahorrarás en comida! Existen dietas especiales para gatos esterilizados si te preocupa que puedan subir de peso, aunque con reducir un poco su ración habitual suele ser suficiente.

Mito: Como es un gato de interior, no hace falta esterilizarlo Aunque un gato que vive exclusivamente dentro de casa tiene menos oportunidades de encontrar pareja, siempre existe el riesgo de que se escape y se reproduzca. Por no mencionar que intentarán escapar con más determinación si sienten el impulso de buscar pareja.

Y, ¿alguna vez has convivido con un gato o gata no esterilizados? Los machos no esterilizados marcan su territorio con un orín de olor muy fuerte y las hembras en celo maúllan de manera constante cada dos semanas, lo que puede ser bastante difícil de soportar.

Y finalmente…

Mito: No se cruzaría con su hermano o sus padres Pues, la realidad es que sí lo harían. Los gatos no tienen reparos en reproducirse con sus hermanos, hermanas o padres. Si tienes varios gatos de la misma familia conviviendo, es posible que terminen teniendo crías. Lo mejor es esterilizarlos a todos tan pronto como sea posible para evitar camadas no deseadas.

Fuente: vethelpdirect.com