Un estudio ha analizado el comportamiento de 42 perros para confirmar que no necesitan ser entrenados para escuchar y diferenciar palabras

La forma en que el ser humano pronuncia las palabras cambia según nuestro sexo, edad e incluso rango social. Algunos mecanismos neuronales aún desconocidos le permiten filtrar las diferencias de acento y pronunciación, lo que ayuda a comprender las palabras habladas independientemente de quien las emita.

En perros, sin embargo, se creía que no pueden hacerlo espontáneamente como los humanos, y que necesitan ser entrenados. Ahora, un estudio ha demostrado que los perros escuchan las palabras igual que lo hacemos los humanos sin ningún entrenamiento previo.

La investigación, ha sido llevada a cabo por un grupo de biólogos de la Universidad de Sussex. Para ello, utilizaron una prueba que fue diseñada para demostrar que los perros pueden reconocer a otros perros por sus ladridos.  

Durante la prueba, los investigadores filmaron a 42 perros de diferentes razas mientras se sentaban con sus dueños cerca de un altavoz que reproducía seis palabras, monosilábicas, con sonidos similares. Las palabras fueron pronunciadas, no por los dueños de los perros, sino por varios extraños, hombres y mujeres de diferentes edades y con diferentes acentos.

Los perros respondieron a estos estímulos de manera inmediata, moviendo sus orejas hacia adelante o acercándose al altavoz, ambos signos de atención. Esto ocurría cada vez que escuchaban una nueva palabra que tenía un sonido vocal ligeramente diferente, lo que los investigadores consideraron que significaba que habían captado la palabra.

Analizando en conjunto estas reacciones los investiadores fueron conscientes de que los perros no necesitan ningún tipo de entrenamiento, a diferencia de otras especies, para escuchar como lo hacen los humanos.

“Es novedoso ver investigaciones que analizan las reacciones de los perros a palabras que no son órdenes o solicitudes”, apunta Alexandra Horowitz, investigadora de cognición canina de la Universidad Barnard de Nueva York.

No obstante, añade que, debido a la naturaleza de la prueba, los investigadores no han podido demostrar que los perros “entendieron” lo que significaban las palabras.

Fuente: Animals Health