Son insectos de los que hemos oído hablar más de una vez. Ya sea porque estamos acostumbrados a vivir con perros de mascota y el veterinario nos lo avisa. O porque recordamos de algún día de campo que pasamos en familia y escuchamos a hablar de ellas: las garrapatas.

La familiaridad con la que hemos escuchado de este insecto no debe confundirnos: pueden traernos problemas y de los serios, tanto a nuestro perro como a nosotros mismos sino estamos informados de que son las garrapatas y que ocasionan.

Es cierto que, por lo general, las garrapatas solo suelen traer problemas menores fáciles de combatir. Pero son chupasangres: esto es, un parásito externo que se alimenta de la sangre de otros animales o la del hombre. Un bicho que nos puede contagiar enfermedades complejas. Así que, ante las garrapatas, tenemos que saber cómo son y cómo hacer para tenerlas alejadas de nuestras mascotas.

¿Pueden las garrapatas contagiarnos bacterias graves para la salud?

Las garrapatas son típicas del campo, de las regiones con muchos árboles, plantas y vegetación frondosa y también de tiempos cálidos. Suelen picar a los animales y nutrirse de su sangre y solemos detectarlas cuando tenemos mascotas. Pero no le echemos la culpa siempre al perro: a veces somos nosotros los responsables.

El sitio de información médica MedinePlus, provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, nos dice “Las garrapatas son bichos que se le pueden adherir a medida que usted pasa entre arbustos, plantas y pasto. Una vez que se le pegan, las garrapatas a menudo se desplazan hasta lugares calientes y húmedos del cuerpo, como las axilas, la ingle y el cabello. Al llegar, normalmente se adhieren con fuerza a la piel y comienzan a chupar sangre. Evitar las garrapatas es importante, debido a que pueden infectarlo con bacterias y otros organismos que causan enfermedad”.

Entre las enfermedades complejas que nos pueden contagiar las garrapatas, MedinePlus en su web menciona la Fiebre por garrapatas de Colorado; la Enfermedad de Lyme; la Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas; la Tularemia y parálisis por garrapatas en niños. Y nos advierte el sitio que “Estas y otras enfermedades pueden causar daño al corazón, al sistema nervioso, al riñón, a las glándulas suprarrenales y al hígado, y pueden provocar la muerte”.

O sea que, aunque sabemos que la mayoría de las garrapatas no transmiten enfermedades graves sino que molestan y mucho a nuestras mascotas o a nuestra piel, ante una presencia de garrapata o una picadura de ella, es necesario consultar con el veterinario o con nuestro médico, y estar atentos y en observación.

Cómo evitar que las garrapatas afecten a tus mascotas

Existen más de 800 tipos de garrapatas que pueden transmitir enfermedades. Denominado parásito externo, se trata de un tipo de artrópodo mediano perteneciente a la familia de los arácnidos, como las arañas y los escorpiones.

Según la CDC (Agencia nacional de salud pública de Estados Unidos compuesta por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), “no hay vacunas disponibles para la mayoría de las enfermedades transmitidas por las garrapatas que los perros pueden contraer; y las que existen tampoco previenen que los perros lleven garrapatas adentro de su casa. Por estas razones, es importante que use en su perro un producto que prevenga las garrapatas”.

Por eso es bueno seguir estos consejos:

1. Observar el comportamiento del perro

• La agencia CDC nos advierte que los signos de las “enfermedades transmitidas por las garrapatas podrían no aparecer por 7 a 21 días o más después de la picadura”, por lo cual recomienda observar si nuestro perro presenta cambios en el comportamiento o el apetito.

2. Visitar al veterinario 

• Es el profesional que debe atender nuestras mascotas, pero deberá ser la primera persona a la que llamemos si creemos que el animal pudo haber sido picado por una garrapata.

3. Higiene extrema 

• Es clave mantener la higiene tanto del animal (baños con productos antiparasitarios, cepillar su pelo) como de los objetos que utiliza (desinfectar donde duerme, ropa, alfombras, sillones).

4. Limpieza del hogar 

• En el caso de tener jardín, cortar el pasto regularmente y podar los árboles o plantas que son los lugares donde anidan las garrapatas.

5. Revisa a tu perro  

• Las garrapatas suelen alojarse principalmente en las patas, el origen de la cola, cuello, y orejas. En el caso de hallarlas usar guantes y una pinza para extraerlas (cuidado porque la cabeza de la garrapata puede estar adentro del perro). Luego ahogarlas con alcohol.

6. Revisar nuestra propia ropa

• Si hemos estado al aire libre, tirados en plazas o caminando por el campo, al regresar, revisemos nuestra ropa para ver si tenemos garrapatas.

7. Al entrar a la casa 

• Si notó que tenía garrapatas en la ropa, sáquelas con una pinza de depilar y ponga la ropa en el secarropa durante 10 minutos para matar a todos los insectos.

8. Ducharse al volver de estar al aire libre 

• Es una técnica rápida y directa para sacarse de encima alguna garrapata que no se le haya prendido a la piel todavía. Y revisar su cuerpo.

9. Revise su cuerpo y el de sus niños 

• La agencia norteamericana CDC nos recomienda revisar con espejos nuestro cuerpo desnudo ante de ducharnos y también el de nuestros hijos para cerciorarnos de que no hay ninguna garrapata prendida.
• Y nos precisa que las garrapatas suelen alojarse en: las axilas; dentro y alrededor de las orejas; dentro del ombligo; detrás de las rodillas; en el pelo; en las ingles; y alrededor de la cintura. Es allí donde tenemos que revisarnos y revisar a nuestros niños.

Cómo sacarnos una garrapata que se prendió a nuestra piel

La enfermedad de Lyme es una de las peores consecuencias que nos puede traer una picadura de garrapata. Por eso, la organización de los CDC de Estados Unidos (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), en su página web en castellano, le explica al público cómo hay que actuar si comprobamos que una garrapata se ha adherido a nuestra piel.

1. Utilice una pinza de punta fina para sujetar la garrapata lo más cerca posible de la superficie de la piel.

2. Jale (tire) hacia arriba con presión constante y pareja. No retuerza la garrapata ni le dé un tirón pues esto puede hacer que partes de la boca se separen del resto del cuerpo y queden dentro de la piel. Si esto ocurre, retire las partes de la boca que hayan quedado en la piel con la pinza. Si no puede sacar la boca fácilmente con una pinza limpia, no haga nada y deje que la piel sane.

3. Después de sacar la garrapata, límpiese cuidadosamente las manos y el área de la picadura con alcohol, un limpiador a base de yodo, o agua y jabón.

4. Deshágase de la garrapata viva sumergiéndola en alcohol, colocándola en una bolsa o envase sellado, envolviéndola firmemente en cinta adhesiva o tirándola por el inodoro. Nunca aplaste una garrapata con los dedos.

5. Seguimiento. Si presenta un sarpullido o fiebre dentro de varias semanas después de haberse sacado la garrapata, vea a su médico. Asegúrese de decirle que lo picó una garrapata, cuándo lo picó y dónde estaba usted probablemente cuando lo picó.

Fuente: clarin.com