Si tratáramos de inventar el castigo más cruel para los perros, probablemente no podríamos sugerir nada peor que el “confinamiento solitario”. Los perros son animales de jauría, por lo que es muy importante para ellos estar acompañados. Cuando además de estar solos, están permanentemente encadenados, el problema se agrava considerablemente. Y es que la mayoría de la gente que así actúa no se percata de lo que para estos animales puede significar rascarles detrás de las orejas, jugar con ellos y dejarles que permanezcan junto a nosotros.

En consecuencia desaconsejamos este método cualquiera que sea su razón, por el injustificable sufrimiento físico y psicológico que origina y su absoluta inutilidad, amor de que un perro solo y/o atado no puede ejercer por sí mismo la vigilancia que de él cabe esperar ¿Qué caco va a dejar de entrar en una propiedad porque el perro ladre en el exterior, sobre todo cuando en un 99 % de los casos los dueños se encuentran ausentes o cuando se dispone de recursos para acallarlos (sprays, venenos, pistolas de gas , etc.) y hacer sus fechorías con total tranquilidad?

Un perro, cualesquiera que sean sus características, lo único que puede hacer y para lo que está capacitado, es alertar al tutor de que algo extraño está ocurriendo, a fin de que pueda tomar medidas. Es, digamos, el sistema de alarma más efectivo contra los ladrones que se conoce, pero sin olvidar que para que los resultados sean los deseados, el perro debe permanecer siempre DENTRO DE LA VIVIENDA, confirmado por los más acreditados y prestigiosos adiestradores del mundo.

Pongamos un ejemplo: últimamente están proliferando las bandas que entran en las casas cuando los propietarios están en ellas, pasando desapercibidos o utilizando las armas para amedrantarlos, con el enorme peligro que ello presupone. Con un perro en el interior, esta circunstancia podría darse porque al menor ruido sus gruñidos y reacciones nos pondrían sobreaviso.  Con un perro fuera, naturalmente que sí, porque los tutores acostumbrados a sus no siempre motivados ladridos (un perro solitario puede ladrar por estrés, por miedo, por ansiedad de separación, porque ha descubierto a un gato o un ratón en su territorio, etc. ) y los delincuentes lo saben…

Naturalmente, que estamos muy acostumbrados a ver perros atados y en soledad, mayoritariamente en las zonas rurales, donde agricultores, ganaderos y cazadores, lo tienen por costumbre. Pero ello no le otorga ninguna bondad al hecho en sí. Incluso, como hemos dicho en múltiples ocasiones, el tener a los perros permanentemente atados, a la intemperie y sin refugio se consideraría un maltrato y como tal denunciable. No obstante, las cosas van transformándose para bien y cada vez con mayor frecuencia se observa que los perros de vigilancia están un poco mejor tratados, gozan de libertad y de cobijos adecuados, así como de cadenas largas correderas como sistema de sujeción. Y por descontado tenemos que dar por bueno, que no siempre existe mala disposición de cara a los animales por parte de sus poseedores, cuando los animales están sufriendo por sus malas condiciones de mantenimiento.  Por regla general predomina la desinformación y la falta de soluciones y alternativas a un hecho consumado, de ahí que brindemos 10 sugerencias para mejorar la calidad de vida de tu perro, si has decidido que permanezca en el exterior.

1 Déjalo entrar de vez en cuando. No te engañes diciéndote que los perros “se acostumbran” a vivir fuera. El ladrido constante es un grito para llamar la atención. Si éste cesa, no significa que tu perro este contento, sino que ha renunciado a toda esperanza de cambio

2 Impide que se escape. Asegurate que la valla que cerca la propiedad es suficientemente alta como para impedir las escapadas y evitar que los desalmados puedan hacerle daño. Una valla de tres metros sería lo más indicado. Si construir una cerca no está dentro de tu presupuesto, coloca un cable tirante entre dos puntos fijos lo suficientemente largo como para que tu perro pueda hacer ejercicio sin enredarse. Utiliza un arnés en lugar de collar para evitar el posible estrangulamiento o ahorcamiento

3 Házle hacer mucho ejercicio. Los perros necesitan correr, olfatear, explorar. Haz siempre que puedas largas caminatas con él ¡es bueno para ti también! Utiliza una correa extensible que le permita correr, adelante o detenerse Un arnés es lo más indicado para que pueda tirar sin perjudicar su cuello ¡y las articulaciones de tu brazo! Además, es menos probable que los perros cansados se porten mal.

4 Ofrécele juguetes. Imagínate lo que le puede representar estar todo el día sólo sin nada que le distraiga. Hasta una vieja toalla anudada o una pelota inservible de tenis, los puede entretener durante horas. A los perros les encanta masticar y roer, por lo que es conveniente que les proporciones huesos de tripa o de otro material y otras cosas masticables, de venta en cualquier establecimiento especializado y en las grandes superficies.  NUNCA HUESOS NATURALES que son muy perjudiciales porque al estillarse producen lesiones muy graves, incluso mortales.

5 Lleva a tu perro a la “escuela”. Si tu perro fue sacado al exterior debido a problemas de conducta, el confinamiento y aislamiento sólo le puede hacer empeorar. Un curso de educación canina te enseñara como comunicarte con tu perro, el cual simplemente no comprende qué es lo que tú esperas de él. Acuérdate que los perros “adolescentes”, a menudo se tranquilizan a medida que van creciendo.

6 Protege a tu perro del invierno. En estado natural, los perros cavan guaridas profundas y acogedoras. Su pelaje, al igual que tu chaqueta de invierno, le ofrece algo de protección, pero aún se pueden sentir muy mal con el frío. Los cachorros, los perros ancianos, y las razas pequeñas o de pelo corto, como los pointers y dobermans, no deberían estar fuera durante las fuertes olas de frío.

7 Ayuda a tu perro a vencer los días agobiantes del verano. Los perros son más sensibles al calor que los humanos. Debido a que los perros no transpiran, únicamente pueden refrescarse a sí mismos jadeando y sudando a través de las patas. Aquellas razas de hocico corto tales como los perros dogos falderos y los bulldogs son propensos a sufrir las tensiones del verano. Lo mismo ocurre con las razas nórdicas como los perros esquimales, cuyo pelaje grueso está preparado para los inviernos de Alaska y no para nuestros veranos. Entra al perro a casa durante las olas de más calor. El resto del tiempo, asegúrate de que tenga acceso a un lugar sombreado. Planta árboles, ya que éstos pueden reducir hasta 10 grados la temperatura ambiente. En el verano, cuando los perros encadenados no tienen otra salida que orinar o defecar en el mismo lugar donde habitan (cosa que nunca hacen cuando viven en estado natural), los desechos atraen a las moscas, las cuales vuelven loco a los perros. Créase o no, las moscas pueden llegar a comerse la punta de las orejas del perro. NO LO DEJES JAMÁS DENTRO DEL COCHE EN VERANO, PUEDE MORIR DE UN GOLPE DE CALOR

8 Dale abundante comida y agua. En el invierno, los perros necesitan comer casi el doble de las raciones que consumen en el verano, para mantener una capa de grasa corporal que les guarde el calor del cuerpo. Debe haber agua disponible en todo momento, especialmente durante el verano cuando el jadeo los deshidrata. Coloca el balde del agua, dentro de un neumático de goma para evitar que se vuelque.

9 Visita al veterinario para realizarle chequeos regulares. El parvo virus, moquillo u otras enfermedades, pueden ser prevenidas con vacunas. Se debe desparasitar regularmente a los perros: un perro con parásitos puede perder grasa corporal imprescindible durante el invierno. Los parásitos cardiológicos son mortales. Todos los perros deberían ser tratados con medicina preventiva, especialmente en época de mosquitos.

10 Esteriliza a tu perra o castra a tu perro. Un perro sin castrar es como un amante frustrado y es más fácil que sea agresivo contigo y con los niños. Una perra sin esterilizar puede ser madre sin tu consentimiento y regalarte muchos cachorros no deseados. La esterilización en un caso y otro previene el cáncer de los órganos reproductivos, muy común en los animales ancianos

¿Cómo debe ser la casita de tu perro?

Cualquier animal de compañía debe ser mantenido en condiciones apropiadas a sus necesidades físicas y etológicas En el caso de los perros que viven en el exterior (naves industriales, fincas rústicas, segundas viviendas, propiedades particulares, granjas, etc.) es obvio que cuente con un cobijo acorde a su tamaño y características, en todo momento.

1. El material de la caseta será de plástico duro o madera pintada (el metal se oxida y conduce el frío y el calor).
2. Comprueba de vez en cuando que no tenga goteras.
3. Levántala del suelo varios centímetros.
4. La entrada de la casa debe estar en dirección sur durante el invierno, y norte en el verano.
5. La puerta debe ser flexible, para que el perro entre y salga sin dificultades.
6. El techo o cubierta debe extenderse un poco más de 20 cm.  sobre la puerta, para mantenerlo aislado de la lluvia.
7. Utiliza paja o periódicos como cama. No uses trapos o alfombras: absorben el agua y se pueden congelar.
8. Pon el agua en un recipiente fuerte dentro de una llanta, para evitar que se derrame. Controla el agua para evitar que se congele.

La súplica de un perro encadenado

¡Ojalá alguien me pudiera decir qué es lo que he hecho mal!

¿Por qué tengo que quedarme encadenado y sólo , tanto tiempo?

Parecían tan contentos de tenerme cuando llegué aquí de cachorro.

Había tantas cosas que íbamos a hacer a medida que yo fuera creciendo.

Pero ahora, mi amo “no tiene tiempo”.

Mi dueña me dice que yo pierdo pelo y entonces no me quiere en la casa, ni siquiera para darme de comer.

Los chicos nunca me llevan a caminar; siempre dicen “ahora no”.

Ojalá los pudiera satisfacer.

¿Nadie me puede decir cómo?

¿No ven que todo lo que yo tenía era amor?.

Ojalá pudieran explicar por qué dijeron que querían el mío , para después dejarlo atado a una cadena.

Citas para ayudarnos a reflexionar….

           “El simple hecho de que mi perro me ame más de lo que yo lo amo a él… me hace tener siempre un cierto sentimiento de vergüenza”. Konrad Lorenz.          

            “La ley puede obligarlo a que usted le proporcione comida, agua, refugio y cuidado veterinario a su perro. La ley no lo puede obligar a que usted ame a su perro”. Mary Eno, Condado de Montgomery, Md., Sociedad Humana·          

            “Forzar a un animal a que viva solo y a la intemperie va en contra de los dos instintos más básicos del perro: la necesidad de compañía y de un refugio”. Revista Animal’s Agenda ( Agenda de los Animales)

 Fuente : PETA  ( Personas para  un trato ético con los animales  ) PETAen Espanol .com