Santa Rosa, La Pampa

El ejecutivo local lanza un programa denominado “Perro en Casa”, que apunta a sancionar a quienes los paseen sin correa y sin bozal. Mientras tanto, hace meses que el voluntariado local lucha por ser escuchado para que se implemente un Programa de Equilibrio Poblacional de perros y gatos.

Estas medidas recaudatorias y punitivas lo único que generan son mayores padecimientos para los animales: se eleva el porcentaje de abandonos, afecta la relación y el respeto hacia los animales, dado que el Municipio convierte al mismo en un “problema” desde el momento en que es objeto de una multa.

¿Y que ocurre con los cientos de animales que viven en fondos sin cerrar, como consecuencia de un Municipio que no castra y por lo tanto alienta lo contrario a lo que exige con estas normativas, es decir, responsabilidad en la comunidad? El Municipio crea el clima perfecto para un estado de sobrepoblación canina/felina alarmante, y castiga a los ciudadanos y a los animales por ello. Paradójico.

Este es el típico caso de autoridades que, en lugar de educar con el ejemplo, castiga a sus ciudadanos por no tener las herramientas para cumplir con lo que el Municipio les exige pero al mismo tiempo se las niega, y lo por tanto afecta la vida de miles de animales.

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SANTA ROSA: LOS PERROS DEBEN PERMANECER EN LOS PATIOS

La Municipalidad de Santa Rosa lanzó el programa “perro en casa” que obliga a tener a la mascota encerrada en el patio de la vivienda. En caso de salir a la calle, deberán llevar bozal y collar.

El director de protección ambiental de la Municipalidad de Santa Rosa, Jorge Luis Marani, anunció esta mañana que “todos los tenedores, responsables, encargados o propietarios de perros deben tener el animal en el patio de su casa”.

El funcionario agregó que “si lo sacan a la vía pública, sacarlo con bozal y con collar”.

Forma parte del programa Mima (Manejo integral de mascotas), que presentaron esta mañana. La medida entra en conflicto con las viviendas sin patios cerrados, cómo ocurre en varios barrios de la ciudad, entre ellos los del sudeste santarroseño, donde no abundan los cerramientos con tapiales.

Marani aclaró que el bozal es para el animal que puede considerarse agresivo. Por ahora la medida está en la etapa de difusión  y prevención, pero el programa contempla sanciones para las personas responsables de las mascotas.

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