Hizo de su casa en Lomas de San Isidro un refugio para cuarenta perros. “Me gustaría que mi ejemplo sea el motor para que todos nos pongamos en movimiento” sí como Brigitte Bardot se retiró de los flashes y las luces del espectáculo para batallar por los derechos de los animales, Nora Portela (61) -que brilló como…

Hizo de su casa en Lomas de San Isidro un refugio para cuarenta perros. “Me gustaría que mi ejemplo sea el motor para que todos nos pongamos en movimiento”

sí como Brigitte Bardot se retiró de los flashes y las luces del espectáculo para batallar por los derechos de los animales, Nora Portela (61) -que brilló como modelo en los años 70 e integró el escuadrón de mannequins que marcó una época- supo desde siempre que su vida poco tenía que ver con los lujos de la pasarela y las tapas de revistas. “En casa de mis padres siempre hubo muchos perros. El plan que más me gustaba hacer no era salir con amigas, sino encontrar un perro en la calle, rescatarlo, alimentarlo y estar al servicio de ese animal. Con el transcurso del tiempo, perro, gato, pajarito o lo que se cruzara en mi camino era bienvenido y a mis hijas Chloé (32) y Thais (29) -frutos de su matrimonio con Marcelo Bello- las crié iguales a mí. Hemos tenido ardillas, un puercoespín, un lagarto, tarántulas y dos ovejas”, cuenta Nora, quien recibe a ¡HOLA! Argentina en su hogar de Las Lomas de San Isidro, convertida en un refugio de perros. “Este es mi lugar en el mundo”, afirma.

-La compré hace diez años después de que mis hijas se fueron a vivir afuera. Y acá me mudé con todos los perros. Ahora tengo casi cuarenta, pero llegué a tener cincuenta. Mi sueño es vivir en una chacra, pero cuanto más terreno tenga, más animales voy a tener. ¡Yo me conozco!

-¿Cómo es tu día a día con tantos animales?

-Arranco a las seis de la mañana, pero seguramente durante la noche me levanto dos o tres veces porque tengo cinco perros ciegos, algunos muy viejitos, que tengo que ayudar. Soy una especie de enfermera full-time. Cuando me levanto, pongo piloto automático y limpio todo lo que ensuciaron, manguereo, veo cómo están, les doy de comer. Son 21 kilos de alimento por día. Yo me ocupo de todo, acá nadie viene a ayudar, ni a aportar nada, ¿eh?

-¿Por eso creaste la ONG Aliento de Vida Animal?

-Eso me lo sugirieron para ver si podía conseguir un subsidio y un terreno. Hace años que estoy esperando un lugar para tener a los perros y son sólo promesas. Hemos ido a miles de reuniones con Graciela [Borges], nos prometen, después dan mil vueltas y todo queda en la nada. Me hacen ilusionar al cohete. Pero yo no espero, sigo adelante.

Primero la Municipalidad me dio un subsidio mensual durante un año para la comida y algunos gastos -que igualmente no cubría ni la mitad-, después fue durante ocho meses y este año, sólo me hicieron dos pagos por la pandemia. Yo entiendo el momento que estamos viviendo, pero los perros comen todos los días, se enferman igual, además de las patologías que ya traen. Tengo una responsabilidad con ellos y no puedo decirles “Hoy no hay plata”. La realidad es que cada vez voy deshaciéndome de más cosas y así puedo afrontar los gastos, pero no tengo una maquinita de hacer dinero.

-¿Nadie se acerca para darte una mano?

-Hace treinta y cinco años que asisto a varias fundaciones y la gente que más tiene y la que más te dice “Yo te voy a ayudar” es la que más habla porque el aire es gratis. La que menos tiene o está más ajustada es la más solidaria y la que tiene el corazón más abierto para ayudar.

-¿Alguna de tus amigas de pasarela colabora, te ayuda?

-Con los animales, no. El año pasado, invité a Ginette [Reynal] a que me acompañara a un comedor solidario. “Vení que voy a ponerte cara a cara con otra realidad”, le dije. No te olvides de que todas nosotras siempre vivimos un mundo irreal, el de las modelos, donde todo es cartón pintado y todo es para el afuera. Gina quedó muy movilizada y desde entonces, de vez en cuando, hace una comida en su casa o en la de Mora [Furtado] y todas -Andrea [Frigerio], Evelyn [Scheidl] y otras chicas- ponen plata. Con eso voy a un mayorista y compro para las siete fundaciones con las que colaboro galletitas dulces, papas fritas, gaseosas, golosinas. Es como un día de Disney de cosas ricas para esos chicos. Pero el tema de los perros no le importa a nadie. “Esta es loca, no tiene nada que hacer”, “Dejate de hinchar con los perros”. De hecho, muchos me dicen: “Tus hijas viven en Europa y vos te quedás acá”. No tengo dudas de que si le preguntás a diez personas, nueve te van a decir que estarían viviendo en Europa y no pasando Navidad o el Día de la Madre solas, como yo. Pero lo mío es una elección de vida.

31 de diciembre de 2019. Nora y Jack durante una visita en la que donaron panes dulces al Hogar Marín, en San Isidro, que da asilo a adultos mayores sin familia o de bajos recursos
31 de diciembre de 2019. Nora y Jack durante una visita en la que donaron panes dulces al Hogar Marín, en San Isidro, que da asilo a adultos mayores sin familia o de bajos recursos Fuente: HOLA
"No creo más en los milagros", asegura riéndose cuando le preguntamos si está en pareja.
“No creo más en los milagros”, asegura riéndose cuando le preguntamos si está en pareja. Fuente: HOLA – Crédito: Tadeo Jones

-Hace poco viajaste a ver a tus hijas.

-Y no te imaginás lo que fue poder organizar todo. Estaba por subirme al avión y no quería irme, te juro. De hecho, mis hijas todo el tiempo me invitan hasta con los pasajes pagos, pero es muy complicado viajar y dejar a los perros.

-¿Qué enseñanza te dan los animales?

-Los animales no tienen maldad, no saben lo que es el rencor, son puro amor. Cuando escucho que dicen “un pitbull asesino”, no se dan cuenta de que los asesinos somos los humanos que le inculcamos eso porque queremos sentirnos más poderosos y hacemos que ataquen y muestren los dientes. Un perro que está atado todo el día al rayo del sol es lógico que sea malo, pero ¿de quién es la culpa, del animal o del humano?

-Hablemos de Jack, tu gran compañero de aventuras.

-Jack era de Gustavo [Cerati] -que fue novio de mi hija Chloé- y de muy cachorro se que daba conmigo cuando estaban de gira. Yo lo crié, le enseñé, me acompaña a todos lados, somos como Batman y Robin. Va conmigo a todas las visitas que hago a las agrupaciones y asiste a chicos ciegos, sordomudos y personas mayores. Es conmovedor verlo actuar con esa gente porque su entrega es absoluta.

-¿Cuál es la situación más fuerte a la que te enfrentaste en tu rol de “guardiana” de perros?

-Hace más de tres años encontré una ovejera belga atropellada en la Panamericana, totalmente entregada, y la cargué en el auto. La llevé al veterinario y tenía la cadera quebrada. La verdad es que yo no tenía plata para la operación y así como estaba, me la llevé a casa. “De alguna manera van a soldar estos huesos y después veremos cómo la ayudo a caminar”, me dije. Mientras tanto, me puse a buscar a los dueños. Un día, me llama una amiga y me dice que había una pareja que estaba buscando una perra como ella desde hacía seis meses. Vinieron a verla y cuando se acercaron, la perra -que hacía una semana que ni levantaba las orejas- empezó a aullar, a arrastrarse y movía la cola. [Se le quiebra la voz de la emoción]. “¡Qué suerte, la encontraron!”, les grité. Ellos se miraron y me dijeron: “No, no es nuestra perra”. La perra no paró de llorar esa noche. A eso de las 6 de la mañana le escribí a la dueña: “No puedo creer que sean tan malas las personas, dos basuras”. “A mi perra le falta una mama porque le sacamos un tumor. No es esa”, me contestó. Voy, le levanto la pata y adiviná qué: le faltaba una mama. Entonces la llamé. “Esta es tu perra, así que venís a buscarla o te la mando en un remis, pero no por ustedes, sino por ella, que se está muriendo de tristeza después de verlos”. [Llora]. Finalmente, se la llevaron y lo único que me dijeron fue: “Gracias, gracias, nos diste una lección de vida porque la verdad es que no la queríamos como estaba”. La pudieron operar, se puso divina y desde entonces, cada Navidad me mandan una foto con la perra.

-¿Hubo algo en tu vida que hizo que te entregaras de esta manera a los animales?

-Seguramente, las mochilas pesadas y las cosas que me marcaron fuertemente, la falta de amor, el no haberme sentido contenida cuando lo necesité, lo revertí y me dediqué a ayudar a los demás. Colaborando sano mis propias heridas y mis ausencias. Para muchos soy “Nora, la loca”, pero una loca que jamás le hizo mal a nadie. Cuando apoyo la cabeza en la almohada, mi cama se hunde del placer y el amor que carga mi cuerpo. No necesito nada más.

-¿Cuál es tu mayor deseo?

-Muchos me dicen: “Está lleno de chicos en las villas, de gente que no tiene una vivienda digna, está lleno de perros en las calles y vos sola no vas a solucionar nada”, mi respuesta siempre es la misma: “Con mi aporte, yo voy a cambiar lo que esté a mi alcance. Me gustaría que mi ejemplo, como el de muchos otros, sea el motor para que todos nos pongamos en movimiento. Si millones de personas pensaran como yo, seguramente lograríamos un gran cambio.

"Un perro que está atado todo el día al rayo del sol es lógico que sea malo, pero ¿de quién es la culpa, del animal o del humano? Los perros no tienen maldad, son puro amor"
“Un perro que está atado todo el día al rayo del sol es lógico que sea malo, pero ¿de quién es la culpa, del animal o del humano? Los perros no tienen maldad, son puro amor” Fuente: HOLA – Crédito: Tadeo Jones
"Jack era de Gustavo [Cerati] -que fue novio de mi hija Chloé- y de muy cachorro se quedaba conmigo cuando estaban de gira. Yo lo crié, le enseñé y hoy me acompaña a todos lados"
“Jack era de Gustavo [Cerati] -que fue novio de mi hija Chloé- y de muy cachorro se quedaba conmigo cuando estaban de gira. Yo lo crié, le enseñé y hoy me acompaña a todos lados” Fuente: HOLA – Crédito: Tadeo Jones
Nora posa con Jack, su compañero inseparable de aventuras. "Somos como Batman y Robin", asegura la ex mannequin, quien desde hace años se dedica a la decoración y a la fabricación de muebles de diseño
Nora posa con Jack, su compañero inseparable de aventuras. “Somos como Batman y Robin”, asegura la ex mannequin, quien desde hace años se dedica a la decoración y a la fabricación de muebles de diseño Fuente: HOLA – Crédito: Tadeo Jones
Durante la cuarentena, Juana Viale adoptó dos perros del refugio de la ex modelo. "Una hembrita y un macho. Ellos fueron abandonados y ayer llegaron a mi hogar", escribió la nieta de Mirtha en su Instagram el 23 de abril.
Durante la cuarentena, Juana Viale adoptó dos perros del refugio de la ex modelo. “Una hembrita y un macho. Ellos fueron abandonados y ayer llegaron a mi hogar”, escribió la nieta de Mirtha en su Instagram el 23 de abril. Fuente: HOLA
Su hija, la modelo Chloé Bello -que también trabaja contra el maltrato animal-, junto al Border Collie de su ex novio, Gustavo Cerati
Su hija, la modelo Chloé Bello -que también trabaja contra el maltrato animal-, junto al Border Collie de su ex novio, Gustavo Cerati Fuente: HOLA

Fuente: lanacion

Comentarios

Una respuesta a «Nora Portela. La ex modelo creó un refugio en su casa y vive con 40 perros»

  1. Avatar de Licenciada Silvia Adriana Insaurralde
    Licenciada Silvia Adriana Insaurralde

    Divina Nora, comparto todos tus sentimientos, amar y que te amen los animales es una bendición, me encantaría visitarte y que me visites, vivo en Pilar en una casa quinta con muchos rescatados de la rutas y desamparados, es una maravilla .Tel. 0230 4499715/01164860071

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