Doga o yoga con perros en el hogar

El «doga» es una forma divertida de compartir y conectar con tu mascota. ¡Descubre en este contenido algunas claves para practicarlo en casa!

Doga o yoga con perros en el hogar

Son muchas las actividades que puedes compartir con tu amigo canino, pero, ¿habías oído hablar del «doga» o yoga con perros? Es una de las últimas tendencias, que ha cosechado mucho éxito entre los tutores de canes.

Esta práctica trata de combinar la fortaleza que proporcionan las posturas físicas y técnicas de respiración del yoga con la buena energía que transmiten estos animales tan especiales. Así, la serenidad y positividad se multiplican, mientras mejora la relación con tu perro.

Sin embargo, como todo, esta actividad requiere de un proceso de aprendizaje y solo es apta en determinadas circunstancias. ¡Aquí encontrarás toda la información, así que no te pierdas nada!

Fundamentos del yoga con perros

El yoga con perros tiene su origen en Estados Unidos, cuando en la primera década del siglo XXI se anunció como una manera de fortalecer el vínculo entre can y cuidador. Se basa en la idea de que la interacción con animales es beneficiosa para la reducción del estrés y contribuye al bienestar emocional.

Si bien sí se ha confirmado que el contacto con animales es terapéutico, no existen estudios que relacionen esta práctica con ello. Por lo tanto, hay que tomarse la información con cautela y considerar el doga como una actividad más que realizar con tu can.

Beneficios y desventajas de esta práctica

Una mujer practica yoga con su perro pug.
Antes de iniciar la práctica del «doga», debes considerar el estado de salud de tu perro. Crédito: Jomkwan/iStockphoto.

Uno de los principales beneficios de la práctica del doga es el fortalecimiento del vínculo entre perro y humano. Piensa que es una actividad que incluye interacción física y comunicación, por lo que la conexión entre ambos tiende a mejorar.

Por otro lado, si la presencia del can tiene un efecto tranquilizador en el tutor, este se verá incrementado con este tipo de yoga.

No obstante, y como verás más adelante, esta práctica no es apta para todos los canes. Cada individuo es un mundo: hay perros con problemas de salud, que no toleran el contacto físico. Por lo tanto, no en todos los casos se van a poder aprovechar las ventajas del doga.

¿Cómo practicar yoga con perros?

Si crees que estos ejercicios pueden ser una buena actividad que compartir con tu can, presta atención al proceso. Con estos consejos podrás hacer del proceso algo positivo para ambos y disfrutar de la actividad de manera plena:

  • Escoger un espacio tranquilo: si ya hacías yoga o meditabas, es probable que ya hayas encontrado este espacio. En caso contrario, ten en cuenta que debe estar libre de ruidos y distracciones. Recuerda despejar el sitio de elementos que puedan causar lesiones a tu perro.
  • Familiarizar a tu perro con el yoga: la habitación es una parte importante del proceso, pues de esa forma tu can se acostumbrará a ti y al entorno. Deja que explore la habitación, la esterilla y que se acerque a ti en cada postura.
  • Adaptar las posturas: hay posiciones que son aptas para incluir a tu can. Aquellas que posan toda la espalda en el suelo, por ejemplo, permiten que el perro se acueste sobre ti. En los estiramientos puede subirse encima de ti o, incluso, darle masajes después del ejercicio.
  • Recordar el bienestar de tu perro: consiste en que ambos disfrutéis. Presta atención a cualquier signo de malestar o estrés y, de manifestarlo, detén el ejercicio. No debes forzar ninguna situación.

¿Cuándo no es recomendable practicarlo?

Como cualquier actividad que se realiza con un animal que convive con nosotros, esta solo es apta si se adecúa a las necesidades y personalidad del no humano. En el caso del yoga con perros, hay algunas objeciones que debes tener en cuenta:

  • Si tu can tiene dificultades para el entrenamiento, no es la actividad ideal: los perros que llevan mal la obediencia podrían encontrar en esta actividad otro motivo de estrés.
  • No es apta para perros con problemas de salud, relacionados con el ejercicio: condiciones cardíacas o musculoesqueléticas —como la displasia de cadera— son un riesgo de lesión y accidente.
  • Los perros con problemas emocionales también podrían sufrir: algunos canes no toleran bien el contacto físico o sufren problemas de estrés y ansiedad. Por eso, si este ejercicio agrava esos síntomas, no se debe practicar el doga con ellos.

Una actividad no apta para todos los canes

El yoga con perros puede ser una actividad divertida y beneficiosa para la emocionalidad de ambas partes, pero debe practicarse siempre con precaución. Además, es necesario tomarse con ojo crítico las afirmaciones sobre su efectividad, pues la ciencia no ha avalado aún los resultados positivos de la misma.

Por tanto, tómatelo como un juego más que realizar con tu can, pues vale la pena intentar practicar cualquier actividad que tenga la capacidad de estrechar vuestros lazos. En muchos casos, seréis la mejor compañía del otro, así que no dudes en disfrutar cada momento a su lado.

Fuente: misanimales.com

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