Castrar a tu perro macho es una opción que no debes descartar nunca. Son más los beneficios que las desventajas que te vas a encontrar tomando esta decisión.
Un perro castrado no registra que lo está, no se va a traumatizar porque no sabe que está castrado. Al castrarlo nunca va a tener cáncer de testículos ni enfermedades proliferativas o tumorales de próstata. Tampoco va a escapar tras una hembra en celo, donde seguramente será mordido por otros perros, posiblemente atropellado por autos y eventualmente se perderá.
En caso de haber logrado aparearse, podría contraer enfermedades de transmisión sexual, como el tumor venéreo transmisible, frecuente en perras de la calle y potencialmente mortal.
El perro castrado sigue siendo guardián, aunque pierde la agresividad por dominancia, ya que no ve a los demás perros machos como su competencia.
La castración es beneficiosa por donde la mires y es una lástima que, por humanizar a los perros, algunos propietarios (cuidadores) les de “lástima” castrarlos.
Deja una respuesta