Los juguetes de las mascotas son un asunto de mucho cuidado ya que estos les pueden causar lesiones e, incluso, poner en peligro su vida.

La Clínica Veterinaria River Road, con sede Norwich, Inglaterra, afirma que los dueños de perros deben tener cuidado con cuatro juguetes populares que, según indica, nunca deben llegar al alcance de los animales.

Según los expertos, aunque algunos juguetes solamente causan lesiones menores en la boca, los perros pueden requerir cirugía si accidentalmente ingieren partes del juguete.

Cueros sin curtir

Uno de esos juguetes son los cueros sin curtir para masticar. Aunque pueden mantener a los perros ocupados durante horas, los veterinarios explican que los cueros sin curtir pueden ser particularmente peligrosos si ingresan al sistema digestivo de su mascota.

“A menudo se tragan y absorben agua y se hinchan dentro del estómago, aumentando de tamaño y haciéndolos incapaces de pasar a través de los intestinos”, dice la Clínica.

En caso de que un perro se trague un gran trozo de cuero sin curtir, la cirugía es la única opción para eliminarlo.

Huesos de médula

El segundo juguete que debe evitar darle a su mascota son los huesos de médula.

“La médula grasa que se encuentra en el centro de los huesos puede causar pancreatitis en perros sensibles, por lo que es mejor sacar la mayor parte del centro antes de dárselo a su mascota”, señalaron los expertos.

Los veterinarios también les advirtieron a los dueños de perros que no deberían cocinar los huesos de la médula antes de dárselos a sus mascotas ya que esto hace que el exterior se astille.

Pelotas de goma

Las pelotas de goma con las que dejan jugar a los perros es el tercer juguete que puede generar complicaciones a las mascotas.

Señalan los expertos que estas bolas tienen a menudo un orificio de aire en el costado, que puede succionarse a la lengua del perro. Si esto sucede, puede cortar el flujo de sangre y causar un daño nervioso.

Sin embargo, es posible encontrar algunas pelotas de goma sin orificio de aire.

Juguetes de peluche

El cuarto juguete con el que se debe tener precaución son los pequeños peluches.

Estos generalmente se rompen con el tiempo y los perros terminan por comerse fragmentos de los juguetes, lo cual puede causar bloqueos intestinales que ponen en peligro la vida.

La Clínica Road River recomienda darles a las mascotas juguetes blandos que han sido diseñados específicamente para perros, ya que generalmente son más duraderos.

Fuente: eltiempo.com