Escuchar el canto de los pájaros y observarlos a menudo puede ser beneficioso para la salud mental. Una encuesta llevada a cabo por YouGov ha descubierto que nueve de cada diez personas pueden mejorar su bienestar mental a través de algo simple, y bastante más económico que acudir a terapia: el canto de las aves.

La encuesta encargada por la RSPB (Sociedad Real para la Protección de Pájaros en Reino Unido) ha demostrado que el 88% de los adultos del Reino Unido afirma que pasar tiempo al aire libre disfrutando de la naturaleza es importante en el día a día; un 53% lo considera muy importante, y un increíble 91% considera que el canto de los pájaros es un ingrediente esencial para tener una buena salud mental. Nunca antes ha sido tan fácil cuidar de uno mismo.

Una solución accesible

Los estudios desvelan que pasar tiempo en espacios naturales mejora la salud mental

Según ha desvelado el Dr. Amir Khan, presidente de la RSPB, a The Guardian:  “Al trabajar como médico de cabecera, sé lo importante que es acceder a los espacios verdes para nuestro bienestar físico y mental. Ver a los herrerillos azules y los camachuelos disfrutar de los comederos en mi jardín es una fuente constante de confort para mí, y al estar en primera línea del NHS (Servicio Nacional de Salud), soy muy consciente de que el confort es algo que todos necesitamos ahora más que nunca”.

Con vistas a ayudar a la comunidad científica, y de paso cuidar la salud mental, este fin de semana tendrá lugar en Inglaterra el Big Garden Birdwatch. Este evento anual organizado por la RSPB consiste en pasar una hora contando las aves del jardín o de cualquier parque local, y suele tener una alta participación.Lee también

El año pasado, llegaron a participar unas 700.000 personas, que contaron nada menos que 11 millones de aves. Según indica The Guardian, el visitante de jardín más visto fue el gorrión común, seguido del herrerillo común y el estornino común. Sin embargo, la ola de frío que azota el país en la actualidad podría afectar los avistamientos, ya que las bajas temperaturas aumentan la mortalidad de las aves de menor tamaño.

Gracias a este evento anual, se ha conseguido alertar a los científicos de la situación actual respecto a las aves. Los últimos datos han apuntado a un resurgimiento del verderón, que se había visto amenazado por varias enfermedades, así como una disminución del 81% de los zorzales cantores en comparación con los datos de la primera Big Garden Birdwatch que se celebró en 1979.

Naturaleza

Los datos recopilados en el evento, esenciales para la comunidad científica

La directora ejecutiva de RSPB, Beccy Speight, ha declarado a The Guardian: “Lo que sea que veas, un mirlo, veinte gorriones o ningún pájaro, todo cuenta. Nos ayuda a construir esa imagen general vital de cómo les está yendo a nuestras aves de jardín de un año a otro. Frente al desafío actual que viven nuestras aves, es más importante que nunca enviar tus resultados. Nuestras aves de jardín cuentan contigo”.

Fuente: lavanguardia.com