Internet se transformó en un portal que abre a un sorprendente universo de propuestas destinadas a las mascotas. Además de los accesorios que se pueden adquirir en tiendas o “pet shop”, diferentes plataformas online – principalmente de otras geografías- ofrecen un nutrido abanico de juguetes y artefactos para perros y gatos.

En el caso de los felinos, se pueden encontrar llamativos y sofisticados dispositivos tecnológicos para entretenerlos, como el Robot Ebo, que se promociona como “el nuevo amigo de tu gatito”. Se trata de un pequeño androide que emula una pelota y que además tiene una especie de cola de ratón, que inmediatamente llama la atención de los mininos. Se puede programar desde un celular y ver – a través de su pantalla, en tiempo real- como el gatito juega con el objeto.

Además de contar con un láser que estimula el juego al proyectarse en paredes y pisos, el robot permite contar cuántos pasos da la mascota en un lapso de tiempo. El dispositivo a su vez saca fotos, emite algunas palabras y, cuando deja de interactuar con el animal, vuelve automáticamente a su espacio de recarga.

Entre otros juguetes tecnológicos, se encuentran el “Hiding Mouse”, equipado con un ratón lleno de hierba gatera que puede hacer sonidos después de que el cable de plástico se mueva, cautivando la atención de los gatos. El ratón entra en modo de espera después de 10 minutos de uso. Para reactivarlo, simplemente hay que presionar el botón de encendido. Solo precisa dos pilas AA para funcionar.

En diferentes portales de venta, también se pueden conseguir diversos modelos de juguetes automáticos con plumas o mariposas que al moverse, despiertan el instinto cazador de los felinos. Muchos de ellos se apagan cada 10 minutos en forma automática para darle un descanso al gato. Con baterías cargadas, pueden funcionar 8 horas en modo predeterminado, algo muy buscado para aquellos que pasan muchas horas fuera de su casa por el trabajo diario.

Uno de los juguetes más simpáticos es el “Flippity Fish” un muñeco hecho con materiales resistentes que emula a un pez y que salta y se voltea como si fuera uno real. Tiene incorporado un sensor que se activa cuando el gatito está cerca o lo toca. El movimiento promueve el ejercicio y una divertida interacción.

Además de estos dispositivos, se pueden encontrar otros como masajeadores y rascadores eléctricos o bebederos en forma de fuente con purificador de agua.

Sin dudas, todas estas propuestas desatan dudas en torno a si realmente son recomendables, si valen la pena, teniendo en cuenta el costo elevado que tienen.

“Acá lo importante es empezar diciendo para qué sirven o por qué fueron surgiendo todos estos aparatajes. Los gatos pasaron a ser las mascotas más demandadas y encerradas. Mucha gente lo tiene en departamentos que están lejos de ser el hábitat normal de ellos. Si bien duermen entre 14 y 16 horas por día, el resto de la actividad es proveerse la comida. Cazan presas chiquitas varias veces al día, las corren, las atacan, las acechan, las muerden. Son sumamente activos. En un departamento, por ejemplo, tienen su comida, su agua, su cama, no tienen nada para hacer. Entonces, muchas veces eso termina en estrés crónico, ansiedad y otras alteraciones de la conducta”, explicó en diálogo con LMNeuquén, el veterinario Juan José Radesca.

“Lisa y llanamente les falta estímulos y la forma de hacerlo es manipulando el ambiente con las famosas torres y cajas para que trepen, rasquen y se escondan. Hay cosas más sofisticadas y otras más simples. También es importante manipular las acciones con juguetes. Algunos pueden ser manejados por la persona, como la famosa cañita con un hilito y unas plumas en la punta. Se pueden comprar o hacer en forma casera. Luego entrarían los juguetes tecnológicos que ayudan pero no son milagrosos”, advirtió.

“No es que tengo un gatito aburrido, le compro el aparato y le va a cambiar la vida. Hay una cosa que se llama habituación y pasa muy rápido en el animal. Se lo pones un día, dos día y el tercer día deja de llamarle la atención”, sostuvo, al tiempo que aconsejó incorporar la novedad pero no saturar. Activar el dispositivo una o dos veces al día, intercambiarlo con otros y que la estimulación se de a partir de un conjunto de elementos entre los que se incluye el escenario habitual en el que se mueve el amigo peludo (que le permitan esconderse, trepar, saltar y poder rasgar sus uñas), objetos de entretenimiento manipulados por el humano y obviamente mimos.

“Los juguetes que no requieren la intervención del humano, pueden servir para personas que está mucho tiempo fuera de sus casas, pero no sé realmente cuantas veces se pondrá esa persona a jugar con su gato por el celular o a programar el dispositivo”, señaló.

A la hora de recomendar artefactos, Radesca mencionó los juguetes dispensadores de comida. “Les viene muy bien por el tema de proveerse de comida. Se esconde el alimento en una especie de pelotita que a medida que la muerden lo van sacando. Algunos los hacen en forma casera con agujeritos a las botellitas de agua mineral. La exploración es una conducta normal y necesaria para el gato, por eso este tipo de juguetes son saludables y a ellos les encanta. Ayuda a evitar conductas patológicas causadas por el encierro y el aburrimiento”, señaló y agregó que algunas de ellas se pueden manifestar con dermatitis, maullidos exacerbados, rasguños frecuentes a los personas que están con ellos, además de tirar cosas o hacer sus necesidades fuera de los lugares en los que están habituados, como por ejemplo arriba de camas, alfombras y sillas.

“El estrés a la larga puede provocar que le bajen las defensas. Las alergias y otras enfermedades pueden exacerbarse por estrés”, explicó al remarcar la importancia de que los mininos tengan una vida saludable a nivel mental y físico.

Al veterinario también le pareció interesante el uso de fuentes de agua con purificadores como bebedero.

“A ellos les encanta el agua que corre. Por una cuestión instintiva, saben que el agua que corre es más pura que la estancada. Son sabios. El gato es un animal poco tomador de agua porque en la naturaleza come presas húmedas. Con el alimento balanceado eso cambia. Tendría que tomar un montón, por eso son frecuentes las patologías urinarias. Este es un muy buen invento porque el ruidito y el movimiento los estimula a tomar agua”, destacó, antes de seguir recomendando juguetes.

“Todo lo que estimule el instinto de cacería, sobre todo en gatitos chiquitos -entre los dos y cinco meses- vienen bien, como las ratitas que se mueven ya sea a cuerda o en forma electrónica. Está bueno porque estimula al animal a cazar y cumple con el requisito de que el animal lo pueda agarrar, morder, someter, después de haberlo corrido”, indicó.

“No así, las luces láser. El animal pobrecito se frustra porque nunca la va a agarrar”, subrayó. “El láser puede servir en gatitos con sobrepeso para que haga ejercicio, pero no sirve como estimulante del instinto de caza. Si el gato no caza cuando es chiquito le queda una patología que se llama Instinto de caza exacerbado. Son esos gatos adultos que se esconden y cuando pasa el dueño, lo atacan y lo muerden”, concluyó.

Fuente: lmneuquen.com