Las colonias de gatos callejeros suponen un riesgo para otras especies y un problema de convivencia con humanos: suciedad, malos olores o la transmisión de enfermedades son algunas de sus consecuencias, pero no hay que olvidar el riesgo que existe para los propios gatos por el hecho de vivir desprotegidos y sin tutela en la calle, a merced de agresiones y actitudes violentas. 

El método CES es una estrategia que ya se aplica con éxito desde hace décadas en numerosos lugares del mundo para controlar las colonias de gatos ferales, una fórmula que trata de encontrar un equilibrio entre convivencia y salud de humanos, gatos y otras especies con conviven con ellos. 

¿Qué es el método CES? 

CES es un acrónimo de Captura, Esterilización y Suelta que procede del término en inglés TNR (Trap, Neuter, Return) que en ocasiones también se conoce como TNVR incluyendo el término vaccinate (vacunar).

Fue Gran Bretaña el primer país que experimentó con el método CES en la década de los 50 del pasado siglo, seguido por Dinamarca. El relativo éxito de esta estrategia llevó a otros países como Estados Unidos a ponerlo en marcha desde los años 90.  

Desde entonces, el método CES ha sido defendido y aplicado por numerosas instituciones públicas, así como organizaciones privadas que buscan el bienestar animal y la mejora de la convivencia con humanos.

En España, también encontramos asociaciones que abogan por la implementación de este método para el control de las colonias felinas, pero aún no está plenamente establecido, también por las dudas legales en materia de protección animal y los costes que conlleva, las dos grandes dificultades para su aplicación efectiva.

Así se desarrolla el método CES 

Desde un punto de vista teórico, el método CES pasa por controlar las colonias de gatos a través de su esterilización, además de su vacunación contra las enfermedades más relevantes que puedan transmitir a los humanos y puedan afectar a los propios gatos.

Pero su puesta en práctica es a menudo compleja porque exige la colaboración de numerosas personas, además de la presencia de profesionales que se encarguen de la esterilización y la vacunación que, por supuesto, tiene un coste. De cualquier forma, en esencia, el método CES pasa por seguir tres pasos: 

Captura de los gatos 

No es sencillo atrapar gatos callejeros ya que no suelen estar acostumbrados a interactuar de forma estrecha con humanos. Por lo tanto, lo adecuado es que intervengan voluntarios o profesionales vinculados a refugios de animales para que establezcan el método adecuado para iniciar la captura. 

Antes de decidir a qué gatos conviene capturar hay que cerciorarse de que son gatos sin tutela humana y no han sido ya atrapados y esterilizados. Generalmente se les deja una marca en una oreja para señalar que ese gato ya ha pasado por el método CES.  

Las jaulas trampa son el recurso más habitual para capturar los gatos: una jaula con comida que tiene un dispositivo para cerrarse automáticamente una vez que el animal entre ella. De cualquier manera, la captura de gatos es una “ciencia” que requiere paciencia, delicadeza, experiencia y apoyo de especialistas. 

Esterilización y vacunación 

En este punto es imprescindible la colaboración de veterinarios. Los gatos son sometidos a un chequeo para descartar problemas graves de salud, para después proceder a la esterilización y, en su caso, vacunación. Recordemos que el objetivo principal del método CES es controlar las colonias felinas mediante la castración para evitar su propagación: y es que las gatas pueden tener entre dos y tres camadas al año, lo que supone un elevado crecimiento de la colonia si no se controla. 

Así mismo, la vacunación, siempre deseable cuando se tengan los recursos adecuados, protege a los gatos y a los humanos de la transmisión de enfermedades como la rabia o la toxoplasmosis que, aunque muy limitado, siempre es un riesgo a tener en cuenta.  

Soltar a los gatos 

Los gatos, ya examinados y esterilizados, deben ser devueltos en el menor tiempo posible al mismo lugar en el que se capturaron. Hay que recordar que la calle es su “hogar” y están acostumbrados a ese entorno que es su territorio en el que conviven con otros gatos con los que forman una colonia con sus lazos afectivos, sociales y de autoprotección. 

Generalmente, los gatos son censados, ya sea con un código en el interior de una oreja o recortándoles la punta, para que puedan ser fácilmente identificables. En este sentido, lo ideal es que la colonia sea controlada por un grupo de personas especializado y que conozca a los ejemplares de forma que pueda informar si hay cambios relevantes como la aparición de nuevos gatos.  

Beneficios del método CES para el control de colonias de gatos 

Teniendo en cuenta la dificultad que existe para el control de los grupos de gatos ferales sin acudir a soluciones violentas con los animales, el método CES se presenta como la experiencia más positiva para las colonias de gatos gracias a los beneficios que aporta:

• Estabilización de las colonias. Un estudio de la Universidad de Florida que aplicó el método CES durante 11 años en la colonia del propio campus concluyó que la cantidad de gatos disminuyó en un 66%, no naciendo nuevos gatos después de los primeros cuatro años de aplicación. 
• Mejora de la salud de los gatos. El control por parte de profesionales veterinarios de los gatos callejeras ahondará en la mejora de su salud. Así mismo, también se sugiere el beneficio que tiene el método CES al reducir el estrés de las gatas por el apareamiento y el embarazo. Por supuesto, la vacunación también supone la prevención de enfermedades para los gatos y la transmisión de las mismas a los humanos. 
• Se evitan muertes de los gatos más jóvenes. Teniendo en cuenta el número elevado de cachorros que nacen en colonias felinas no controladas, no hay que olvidar que muchos de ellos no superan los 6 meses de edad por falta de alimento, accidentes o enfermedades. Así mismo, los gatos adultos viven más al estar esterilizados.  
• Se reducen las alteraciones por los rituales de apareamiento. Peleas, ruido por maullidos, gatos estresados y con comportamientos errantes, etc. Al esterilizar a los gatos y a las gatas se reducen los comportamientos que perjudican la convivencia con humanos. 
• Alternativa al sacrificio. La defensa del bienestar animal pasa por evitar soluciones radicales como el sacrificio de gatos callejeros. Siempre que exista una opción eficaz y compasiva, como es el caso del método CES, se debe poner en marcha antes de optar por el sacrificio, sin olvidar que este tipo de alternativas están penadas por ley si no responden a un mandato oficial de las autoridades competentes.

Fuente: publico.es