Estos maravillosos équidos llevan acompañando a los humanos desde hace milenios. Por tanto, el lenguaje corporal de los caballos tiene una cierta conexión con nuestra intuición: conocerlo a fondo es garantía de una relación clara y armoniosa con ellos.
En las siguientes líneas, podrás conocer las señales más típicas de su lenguaje, que no es para nada sencillo. Si alguna vez has visto una manada de caballos correr, podrás imaginar que su armonía casi milimétrica es producto de una capacidad de comunicación fluida y detallada.
Para saber interpretar adecuadamente las señales que emite un caballo, hay que empezar por las bases biológicas de su comportamiento. Aquí tienes las más comunes:
Este apartado está dividido de esta forma para facilitar el entendimiento de cada una de las partes del caballo y lo que pueden llegar a transmitir, pero ten en cuenta que las actitudes se muestran con todo el cuerpo, por lo que es necesario integrarlas en un cuadro general. Te presentamos el lenguaje corporal en caballos por secciones corporales.
Las orejas de los caballos son especialmente expresivas, quizá la parte de su cuerpo que más información te puede dar. Son el mejor indicativo de hacia dónde está dirigiendo la atención el animal, ya que siempre las orientarán hacia su punto de interés.
No obstante, a través de ellas se pueden leer otras muchas expresiones, como miedo, agresividad, dolor e incluso atracción. Aquí tienes los ejemplos más comunes de su expresividad con las orejas:
Los ojos, aunque no sean tan expresivos como los de un humano, sí que mandan señales sobre su estado de ánimo. En general, la apertura de los párpados es lo más fácil de interpretar: si tiene los ojos entrecerrados el caballo estará tranquilo y, a medida que los va abriendo más, indica el nivel de alarma que siente.
Cuando la esclerótica es claramente visible, el équido está experimentando pavor.
Los labios son una parte flexible y en continuo movimiento en los caballos, por lo que a veces es difícil de interpretar. Estos son algunos de los gestos más típicos:
La cola, aunque a veces no se le presta mucha atención por su costumbre de espantar insectos con ella, es una parte muy expresiva del lenguaje corporal de los caballos.
Cuando veas a un caballo dar azotes con la cola, esto quiere decir que está nervioso, irritado o enfadado. Si, por el contrario, tiene la cola levantada, es que está excitado o emocionado. Al igual que los perros, los caballos también ocultan la cola entre las piernas cuando están asustados. De esta forma, muestran temor y sumisión.
El cuello y la cabeza suelen ir armonizados con los gestos de orejas, ojos y boca, por lo que, si analizas en conjunto todas las señales de estas partes, tendrás una idea clara de cuáles son las intenciones y el estado de ánimo del caballo. En esta lista te presentamos algunas de las posturas de cuello y cabeza más comunes en équidos:
Como ves, hay muchísimos detalles que se deben tener en cuenta cuando se trata de leer las expresiones de un equino. De hecho, incluso existe un proyecto que pretende registrar cada pequeño gesto facial de los caballos para interpretarlo posteriormente mediante un programa informático.
En cualquier caso, si estás tratando por primera vez con estos nobles animales, fíate de tu instinto y observa con atención: las señales de tensión, miedo y alegría son muy parecidas entre nuestras especies.
Fuente: misanimales.com
Fundación Vidanimal es una organización no gubernamental sin fines de lucro abocada a difundir, proteger y promover los derechos de los animales.
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