La anemia se refiere a una disminución de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. Los glóbulos rojos se producen en la médula ósea y son responsables de transportar oxígeno desde los pulmones a todos los tejidos y órganos del cuerpo. Hay muchos tipos diferentes de anemia, que pueden ser causados por diferentes condiciones, por lo que no existe un tratamiento único. Sin embargo, la mayoría de los tipos son tratables… ¡así que siga leyendo para obtener más detalles!
La vida útil de un glóbulo rojo felino es de 70 días, que es corta en comparación con aproximadamente 120 días en humanos y perros. Además, los gatos también tienen un volumen de sangre relativamente bajo de 60 mililitros por kilogramo (ml/Kg) de peso corporal; en comparación con 90 ml/Kg en perros y 75 ml/Kg en humanos. Por estas razones, los gatos son propensos a desarrollar anemia; sin embargo, esta especie ha desarrollado mecanismos para hacer frente a un recuento bajo de glóbulos rojos. Por lo tanto, cuando se muestran signos clínicos, la anemia a menudo ya es grave.
Sin glóbulos rojos, se transporta menos oxígeno a los tejidos. Por lo tanto, el cuerpo se ralentiza y los gatos pueden parecer cansados, letárgicos o apáticos. El color de sus encías puede volverse más pálido de lo normal, blanco o, en ocasiones, amarillo. En un intento de entregar oxígeno más rápido, el corazón puede latir más rápido, lo que resulta en un aumento de la frecuencia cardíaca.
La anemia es una manifestación de un proceso de enfermedad y no una enfermedad específica en sí misma. Y existen múltiples causas posibles para una disminución de los glóbulos rojos. Estas causas se pueden dividir en tres grupos: anemia por pérdida de glóbulos rojos; destrucción de glóbulos rojos; o alteración de la producción de glóbulos rojos.
Tras identificar la anemia, tu veterinario intentará determinar el tipo de anemia, para luego llegar a un diagnóstico y establecer un plan de tratamiento.
Debido a que la anemia es una manifestación de un problema subyacente, el tratamiento está dirigido a corregir su causa y no existe una «talla única».
La urgencia del tratamiento depende en gran medida de la rapidez con que se produzca la disminución de los glóbulos rojos. Si hay un descenso rápido, por ejemplo en un sangrado activo secundario a una lesión, el organismo no tiene tiempo de adaptarse a la falta de oxígeno y hay que instaurar un tratamiento urgente. Si la disminución fue lenta, por ejemplo, con sangre en las heces durante un período de tiempo más largo, el cuerpo tiene mecanismos para adaptarse a esto. Por lo tanto, el tratamiento generalmente no es una emergencia.
Independientemente de la causa de la anemia, las transfusiones de sangre pueden estar indicadas en casos críticos para ganar tiempo a los gatos mientras se realizan las pruebas de diagnóstico o la corrección del problema principal. Sin embargo, es solo una medida temporal, ya que no corrige el problema subyacente.
Fuente: vethelpdirect.com
Fundación Vidanimal es una organización no gubernamental sin fines de lucro abocada a difundir, proteger y promover los derechos de los animales.
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