Para muchos, uno de los argumentos en contra de tener una mascota grande es vivir en apartamentos pequeños, pues se preocupan porque el perro o el gato no tengan espacio suficiente para estar cómodo o porque no tenga un patio para adecuarle su propio lugar.

Sin embargo, son cada vez más las personas que se animan a adoptar mascotas, pues los beneficios que brinda su compañía son están comprobados incluso por la ciencia.

Rutinas, la llave para su bienestar

La manera más fácil de educar a un perro o un gato, por su bienestar y el del dueño, es establecer rutinas claras para hacer las actividades.

La doctora Annie Valuska, conductista, sugiere en el blog oficial de Purina que “es importante mantener la rutina de tu mascota lo más intacta posible. La alimentación, el baño y las caminatas deberían darse” en un mismo horario.

Los animales domésticos siguen patrones de conducta, y si estos hábitos cambian con mucha frecuencia, se confunden. A ellos les gusta y les hace sentir cómodos. Usted debe ser quien programa esa rutina, y pronto verá cómo su mascota le pide las mismas cosas cada día en el mismo horario.

Esto también es positivo para usted, pues así puede programar sus tareas con más orden, sabiendo en qué momento de su agenda debe atender a su perro o a su gato. ¡No es una responsabilidad menor!

Un espacio para él o ella

Si bien a veces es difícil asignarle a un perro o un gato una habitación entera, es importante apartar un rincón de la casa para que su mascota pueda tener su cama, su espacio para jugar y otro para comer. En el caso de los gatos, en clave, también, ubicar un lugar para acomodar la arena en la que el felino ‘vaya al baño’. La distribución de los espacios es importante.

Por ejemplo, cuando un perrito todavía es demasiado pequeño para salir a hacer sus necesidades afuera, lo recomendable es delimitar un área dentro de la casa y enseñarle a usarla con ese fin.

“Entre más pequeña sea el área, menos vas a tener que usar el trapero para limpiar”, sugiere en su canal de YouTube Mark Lee, experto en comportamiento canino.
Esto no implica que no pueda estar en los otros espacios de la casa, pero sí le va a dar una idea de orden y de rutina.

Proteja sus cosas

Los perros, cuando crecen, suelen dejar de hacer muchos daños adentro de casa, pues ya no son tan inquietos y hacer ejercicio por fuera les ayuda a liberar energía. Sin embargo, los gatos, como pasan más tiempo adentro, disfrutan de escalar por cortinas y muebles, tanto como de afilar sus uñas y jugar con muchos tipos de objetos.

En uno o en otro caso, es necesario prevenir los daños que un perro bebé o un gato puede hacer al interior de una vivienda, sobre todo si es pequeña. Los expertos recomiendan proteger los muebles con forros y mantener guardados los zapatos y otras cosas que les resulten atractivas.

Ya sea por los pelos que suelta o por los fluidos de diferentes tipos, se recomienda lavar bien los pisos y muebles con frecuencia, para evitar malos olores y enfermedades.

Otra forma de contrarrestar esto es teniendo muchos juguetes e insistirles a las mascotas en que usen estos para distraerse. Los gimnasios para gatos son una buena opción. Y para los caninos, las pelotas, peluches o cuerdas nunca fallan.

Aseo y ventilación, necesarios

Este aspecto es importante, sobre todo, para usted. Aunque para su perro y gato también es clave, pues protege su salud.

La higiene es clave: debe mantener a su mascota limpia y darle los baños con la frecuencia que recomienda su veterinario, que es de entre tres semanas a dos meses, dependiendo de si es un felino o un canino, de sus rutinas, de su tipo de pelo y piel. Para esto es importante que consulte qué necesidades de este tipo implica su caso.

Pero también es importante mantener limpia su casa, pues el desorden y suciedad que produce una mascota es considerable. Ya sea por los pelos que suelta o por los fluidos de diferentes tipos, se recomienda lavar bien los pisos y muebles con frecuencia, para evitar malos olores y enfermedades. También, recoger sus juguetes y ubicarlos siempre en el mismo lugar, contribuye a que su mascota entienda las reglas de la casa y sepa dónde encontrarlos.

Ejercicio, salud asegurada

Por último, para asegurar que el resto de aspectos para tener a su perro o su gato en el apartamento salgan bien, el ejercicio es importante. Dependiendo de cada raza, los perros van a descansar mejor y van a mantener su cuerpo con buena salud si tienen rutinas de ejercicio largas. Eso los mantiene vitales y los ayuda a vivir mejor y por más tiempo.

En cuanto a los gatos, si bien ellos juegan por su cuenta con objetos y gimnasios, no está demás que usted participe en sus actividades, jugando con pelotas u otros juguetes. Ellos también son animales muy activos.

Según Lee, la rutina de ejercicio con un perro “debe tener un inicio y un final, así él se da cuenta de cuándo lo vas a volver a hacer”. Una opción, si se tiene poco espacio, es que “suba y baje de un muro” o de unas escaleras en varias repeticiones. “Eso ayuda, dependiendo de su tamaño, a que desgaste energía sin necesidad de estar corriendo por todas partes”, concluye Lee.

Fuente: eltiempo.com